Lo que lleva el rey Gaspar
Érase una vez tres reyes magos que vinieron de oriente siguiendo una estrella. Los tres son viejecitos. El rey Melchor es alto, con una barba blanca y unos ojos azules. El rey Baltasar tiene la piel negra y brillante, es el menos viejecito de todos. El rey Gaspar tiene la barba y el pelo rojo; tiene el porte de un rey, claro, ¡ es un rey !, su nariz cae como un gancho sobre la boca y en sus labios se dibuja una sonrisa misteriosa. Yo os digo, amigos míos, que no perdáis de vista a este viejecito...
Los tres reyes van caminando durante la noche por un camino largo; las estrellas brillan, serenas; abajo, en la tierra, tal vez a lo lejos, se ve el resplandor de una lucecita. Esta lucecita indica una ciudad. Los Magos van a recorrer sus calles, se detendrán ante las casas y dejarán en los balcones los regalos esperados. Ya lo habréis oído contar, estos reyes eran muy ricos y les ponían sus regalos a tooodos los niños de tooodas las casas, de tooodas las ciudades; pero ha pasado mucho tiempo y los tesoros de los magos ya no son tan abundantes. Así Melchor, Gaspar y Baltasar cada año sólo pueden dejar sus regalos a unos pocos niños.